Un microorganismo es un ser vivo, o un sistema biológico, que solo puede visualizarse con el microscopio. Son organismos dotados de individualidad que presentan, a diferencia de las plantas y los animales, una organización biológica elemental.Engloba organismos unicelulares y pluricelulares no relacionados evolutivamente entre sí, tanto procariotas (como las bacterias), como eucariotas (como los protozoos), una parte de las algas y los hongos, e incluso entidades biológicas acelulares de tamaño ultramicroscópico, como los virus o los priones. Algunos microorganismos son patógenos y causan enfermedades a personas, animales y plantas, algunas de las cuales han sido un azote para la humanidad.
Los microorganismos se clasifican en:
-Virus.
-Bacterias.
-Algas.
-Protozoos.
-Hongos.
VIRUS: Es un agente infeccioso microscópico acelular que solo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos.Los virus infectan todos los tipos de organismos,también infectan a otros virus.Se diseminan de muchas maneras diferentes y cada tipo de virus tiene un método distinto de transmisión.
No todos los virus provocan enfermedades, ya que muchos virus se reproducen sin causar ningún daño al organismo infectado.
BACTERIA: bacteria proviene de un término griego que significa “bastón”. Se trata de un microorganismo unicelular procarionte que puede provocar enfermedades, fermentaciones o putrefacción en los seres vivos o materias orgánicas.La palabra bacteria proviene de un término griego que significa “bastón”. Se trata de un microorganismo unicelular procariota,no tiene núcleo.El cuerpo del ser humano alberga unas diez células bacterianas por cada célula humana. El sistema inmune permite que las bacterias sean inofensivas o, incluso, beneficiosas (ayudan a la digestión, por ejemplo). Sin embargo, ciertas bacterias pueden causar enfermedades de gravedad como la tuberculosis, la lepra y el cólera.
ALGAS:En la definición moderna del término se consideran solo organismos eucariotas. En una época se llamó "algas" a las cianobacterias, que son bacterias que fotosintetizan. En algunos textos se llama "algas" a los protistas que no fotosintetizan pero están muy emparentados con protistas que sí lo hacen y probablemente descienden de un ancestro que lo hacía, que retiene vestigios de lo que parece haber sido un cloroplasto.
HONGOS:Las infecciones micóticas son aquellas que están causadas por organismos microscópicos (hongos) que pueden habitar en la piel, las mucosas y otras partes del cuerpo.
Si nos referimos a los que habitan en la piel, estos organismos pueden
vivir en los tejidos muertos del cabello, las uñas o las capas externas
de la misma.
Aproximadamente, la mitad de todos los tipos de hongos
resultan dañinos, pero pueden ser difíciles de destruir, sobre todo si
el paciente posee un sistema inmunitario débil. Entre los factores que influyen en la aparición de los hongos presentes en la piel se encuentran la humedad retenida en las prendas de vestir y en el calzado de materiales sintéticos y el contacto con diversas superficies,
como la arena, ya que se elimina el manto ácido y la grasa de la piel,
que previene la acción de estos microorganismos patógenos.
Son organismos microscópicos, unicelulares, que viven en ambientes húmedos o directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces, y como parásitos de otros seres vivos.
La piel aporta una barrera notablemente eficaz contra las infecciones bacterianas y, aún cuando muchas bacterias entran en contacto o residen en ella, por lo general no producen infecciones.
Las infecciones bacterianas pueden afectar a una pequeña zona de la piel o extenderse por toda la superficie corporal.
Igualmente,puede variar en agresividad, de leves a potencialmente mortales.
Enfermedades producidas por microorganismos bacterias
Las bacterias
causan enfermedades. Algunas de ellas se ven con relativa poca
frecuencia, pero no por eso son menos importantes. Normalmente cada
bacteria provoca una enfermedad determinada; pero también se da el hecho
de que una misma bacteria puede provocar enfermedades diferentes según
el lugar del cuerpo en el que se aloje.
Botulismo: es una enfermedad producida por la bacteria llamada Clostridium Botulinum.
La causa de la infección por esta bacteria puede ser a través de una
herida abierta o por comer alimentos mal enlatados o mal conservados. Se
diagnostica muy fácilmente por la forma en la que se ha contagiado. Se
manifiesta con los síntomas propios de una gastroenteritis aguda,
dificultad para tragar y hablar, visión doble y parálisis generalizada
(en todo el cuerpo). Su tratamiento consiste en la administración de
toxina botulínica.
Cólera: producida por la bacteria Vibrio cholerae,
tiene un modo de transmisión persona-persona. Muy habitual en países
subdesarrollados o en vías de desarrollo, se produce por la ingesta de
agua contaminada. Las manifestaciones son las de una gastroenteritis que
puede llegar a deshidratar a la persona afectada.
Impétigo:
esta enfermedad ocasionada por microorganismo estreptococos es muy
habitual en niños. Puede producirse por lesiones en la piel, mordeduras,
picaduras de insectos… Provoca unas ampollas purulentas muy
pruriginosas que aparecen principalmente alrededor de la boca y de la
nariz, pudiendo extenderse a brazos, piernas y otras zonas del cuerpo.
Meningitis: causada por la bacteria Neisseria meningitidis,
es una enfermedad muy grave que debe ser tratada de inmediato o puede
llegar a provocar la muerte. Esta bacteria inflama las meninges
(membranas que se encuentran recubriendo cerebro y médula espinal),
produciendo vómitos incoercibles, rigidez de nuca, fiebre, dolor de
caza, hipersensibilidad a la luz… Su gravedad es extrema.
Enfermedades producidas por microorganismos virus.
Gripe: de entre todas las enfermedades producidas por
microorganismos víricos, la más conocida y común es la gripe. Sus
síntomas son los que podría tener un resfriado, pero más acusados.
Fiebre alta, quebrantamiento generalizado, dolor de cabeza… Su
transmisión es aérea, mediante las llamadas gotitas de Flügge, que se
expulsan al toser, respirar o incluso al hablar.
Su tratamiento es sintomático, ya que, en ocasiones, la vacuna no resulta efectiva.
Herpes: entre
las enfermedades producidas por microorganismos víricos más comunes,
encontramos el herpes. Está causada por el herpesvirus y sus
manifestaciones son en forma de pequeñas ampollas que se disponen en
racimos, agrupadas. Pueden localizarse en cualquier parte el cuerpo,
siendo especialmente peligrosas en ojos y oídos. Estas ampollas producen
picor y en ocasiones son extremadamente dolorosas, llegando a persistir
el dolor incluso después de desaparecer las lesiones.
Mononucleosis: producida por el virus
de Epstein-Barr y conocida más comúnmente como la enfermedad del beso,
se contagia por la saliva y la proximidad. Provoca dolor de garganta,
inflamación de los ganglios, dolor de cabeza, fiebre, esplenomegalia… No
es grave. Su tratamiento es sintomático y no existe vacuna preventiva.
Después de estos ejemplos, vamos a ver otro tipo de enfermedades producidas por microorganismos.
Enfermedades producidas por microorganismos hongos
Onicomicosis:
se trata de una enfermedad que afecta a las uñas, ya sea de las manos o
de los pies indistintamente. Se ve favorecida por el exceso de humedad
que es un excelente caldo de cultivo para los hongos. Las uñas afectas
se hacen quebradizas, cambian a un color amarillento y se “ahuecan”,
dejando un espacio entre la piel y lo que es la uña propiamente dicha.
El tratamiento es local, a base de “esmaltes antifungicos”, aunque en
ocasiones se hace necesario el tratamiento mediante la ingesta de
antimicóticos.
Candidiasis vaginal: enfermedad
muy común, molesta y en ocasiones de difícil resolución. Puede aparecer
en mujeres de todas las edades. Su aparición puede verse favorecida por
un descenso en las defensas, ingesta de determinados antibióticos y
también por contacto sexual. El tratamiento, al igual que en el caso
anterior, suele ser tópico, pero a veces se hace necesario el
tratamiento ingerido.
Y ya en última instancia, vamos a ocuparnos de las enfermedades transmitidas por protozoos.
Enfermedades producidas por microorganismos protozoos
Malaria: transmitida por un protozoo
del género Plasmodium y en el que actúa como vector un mosquito del
género, Anopheles, que con su picadura puede contagiar a personas y animales,
todo en función de la especie de mosquito en cuestión, pues existen
varias. En humanos tiene una elevada mortalidad si afecta a niños
pequeños o mujeres embarazadas. Se manifiesta por dolor de cabeza,
malestar general, cansancio extremo, dolor muscular.
Como
curiosidad, cabe destacar que es la hembra de este insecto la que
transmite la enfermedad, cuyo tratamiento es a base de cloroquina.
Toxoplasmosis: el protozoo Toxolasma gondii,
es el responsable de esta enfermedad. Se transmite mediante las heces
de los gatos o por la ingesta de carne poco cocinada. Provoca sudores
nocturnos, malestar, dolor de garganta, de cabeza, inflamación
ganglionar… Se trata con pirimetamina y la toxoplasmosis es una enfermedad a la que hay que prestar atención en mujeres embarazadas.
Enfermedades del cuero cabelludo.
Las enfermedades del cuero cabelludo son aquellas que se adquieren a
causa de gérmenes y otros microorganismos que afectan la corteza donde
nace el cabello y pueden provocar además otros trastornos, ya sean
emocionales o físicos.Cada enfermedad del cuero cabelludo tiene causas, incidencia y factores
de riesgo, y para cada una de ellas existe un tratamiento adecuado.
Alopecia:
La alopecia
puede ser también definitiva o irreversible. Entre algunas de las causas generales están las provocadas por microbios.
Las enfermedades que provocan la caída del cabello: la
fiebre tifoidea, la gripe, estado de fatiga o de anemia general, una
mala circulación sanguínea, mal funcionamiento de las glándulas
internas, el parto, y el estrés, entre otras. Toda persona que
se somete a un proceso operatorio donde interviene la anestesia se
altera su sistema nervioso central y puede haber caída de cabello.
Es importante explicar que todas estas causas generales de caída de cabello solo pueden suprimirse tratando la enfermedad. el médico; indicará el tratamiento a seguir, que puede ser la aplicación de lociones o cremas nutritivas.
Seborrea:
Se caracteriza por un aspecto anormalmente graso de los cabellos y
el cuero cabelludo y por una sensación de picor. Se debe a una hipersecreción de las glándulas sebáceas, el sebo
muy fluido se extiende por el cuero cabelludo y sube por capilaridad a
lo largo del tallo del pelo. Las causas profundas de este desarreglo de
las glándulas sebáceas pueden ser numerosas y se dividen en locales y
generales.
Causas locales
- Exceso de masaje, que excitan las glándulas sebáceas.
- Productos con exceso de aceites esenciales que no están dirigidos a cabellos grasos que excitan las glándulas sebáceas.
Causas generales:
- Enfermedades febriles
- Desarreglos del sistema glandular general (hígado, suprarrenales y tiroides).
Tratamiento:
Hay que tratar de conocer las causas de la seborrea localizada. Si
son locales se suprimirán los masajes y se procurará usar solo productos
suaves. Si son generales, únicamente un médico puede prescribir un
tratamiento. Pero podrá contribuirse a hacer desaparecer una seborrea
utilizando tratamientos que regularicen el funcionamiento de las
glándulas sebáceas (azufre orgánico, proteínas, y otras).
Pitiriasis:
Está caracterizada por la aparición en el cuero cabelludo de escamas
que se desprenden de la capa córnea. Estas escamas pueden ser de dos
clases:
Secas: aparece en los cueros cabelludos secos, puede ser simple, media o aguda.
Grasa: aparece en los cueros cabelludos grasos, puede ser simple, media o aguda.
En ambos casos, el fenómeno es el mismo, la capa córnea se separa en
escamas. Sin embargo, las secas son más finas que las grasas, se
aglomeran juntas por causa del sebo que las envuelve.
Causas
La teoría más reciente plantea que se trata de una infección
desencadenada por hongos en el cuero cabelludo, el cual se debilita
porque no está suficientemente lubricado por el sebo. En los cueros
cabelludos secos aparece porque la cantidad de sebo es insuficiente, y
en los grasos porque el sebo es de mala calidad y no nutre. También una
causa son los productos cosméticos fuertes que resecan demasiado el
cuero cabelludo.
Tratamiento:
Primero se deben conocer las causas que provocan las escamas y en qué
tipo de cuero cabelludo se presentan, después se utilizarán productos
antipeliculares con pantotenato de calcio, aceites vitaminados, lociones
vasomotoras y sustancias antimicrobianas.
Tiña:
El nombre de tiña es la denominación general de diversas afecciones
que se caracterizan por unas especies de costras de aspectos diversos
que llevan consigo la caída del cabello. Se asientan, según los casos,
en todo el cuero cabelludo o solamente en la raíz del pelo. Algunas de
ellas pueden ser contagiosas. Esta afección es muy rara en nuestros días
como resultado de una mayor higiene.
Causas
Las costras son provocadas por hongos microbianos que proliferan en
el cuero cabelludo. Esta enfermedad, al ser microbiana, resulta
altamente contagiosa.
Tratamiento
Esta enfermedad por ser altamente contagiosa debe ser tratada por un
especialista facultado para ello, el cual prescribirá cuidados
antisépticos.
Pediculosis:
Es la invasión de piojos y es muy contagiosa. Los agentes responsables se encuentran en dos formas: La liendra y el piojo. La persona afectada experimenta gran escozor y se rasca frecuentemente la cabeza, lo que acentúa la irritación y puede producir una excitación bacteriana secundaria, que puede dominar el cuadro clínico.
Causas
Son muy variables, pues los piojos se encuentran en todas partes del
mundo, se transmite por contagio directo y sobre todo se debe a la falta
de higiene. En los últimos años esta infección se ha hecho más
frecuente debido a la resistencia de los piojos a los insecticidas.
Tratamiento
Lavados de agua con vinagre o vinagre puro, cuya acidez disuelve el
caparazón del piojo. Las liendres se destruyen con aplicaciones de
vaselina que taponeen sus vías respiratorias. Hay que cepillar fuerte el
cabello o peinarlo con un peine fino. También se utilizan fármacos
variados.
Recomendamos no aplicar servicios de peluquería a las personas que
padecen enfermedades del cuero cabelludo.
Infecciones de los microorganismos en la piel:
Impétigo:
Es una enfermedad bacteriana infecciosa superficial de la piel producida por bacterias, que se presenta con mayor frecuencia en los niños. Se clasifica en impétigo primario cuando se trata de una invasión bacteriana directa a la piel anteriormente normal, o impétigo secundario o común, cuando la infección es secundaria a otras enfermedades cutáneas subyacentes que afectan la barrera cutánea, como la sarna o el eccema. El impétigo también se clasifica como bulloso o no bulloso. El impétigo bulloso presenta ampollas.
Verrugas:
Las verrugas son infecciones de la piel o las mucosas producidas por el virus del papiloma humano (VPH). Se estima que existen más de 100 tipos de este virus y solo algunos de ellos se denominan de alto riesgo, por su capacidad de producir lesiones precancerosas o cáncer.
En la mayoría de los casos, estas verrugas son indoloras e inofensivas, aunque resultan antiestéticas, ya que una pequeña área de la capa más superficial de la piel –la epidermis- se engrosa, se eleva por encima de la piel que la rodea y se torna rugosa (hiperqueratosis). Las verrugas pueden aparecer en cualquier sitio, si bien suelen hacerlo en las zonas del cuerpo más expuestas, como las manos (dorso y dedos), la cara, el cuello, el cuero cabelludo y las plantas de los pies. Se trata de un tipo de infección bastante común, que es motivo frecuente de consulta en Atención Primaria, pero que, a menudo, desaparece por sí sola al cabo del tiempo, sobre todo en personas con buena inmunidad. Las verrugas aparecen en edad pediátrica y son más frecuentes en niñas que en niños.
Las verrugas se transmiten por contacto directo (de una persona a otra) o indirecto (con toallas u otros objetos que hayan sido utilizados por personas que tienen verrugas).
Las infecciones son más frecuentes en personas con el sistema inmunitario débil o deprimido.
Las verrugas de los genitales,son muy contagiosas y pueden transmitirse de una persona a otra durante las relaciones sexuales, sean orales, vaginales o anales.Suelen tener un tamaño pequeño, de entre unos pocos milímetros de diámetro a un centímetro, y de colores variables, como marrón grisáceo (las más comunes), del mismo color que la piel o rosadas (en caso de verrugas planas). Las personas afectadas pueden autocontagiarse a sí mismas al manipularlas o rascarlas y luego tocarse otras zonas de piel. En este caso, las verrugas aumentan de tamaño o se desarrollan otras nuevas.
Por lo general, no duelen, aunque, sobre todo en el caso de las verrugas localizadas en las plantas de los pies resulten incómodas o molestas al llevar cierto calzado o caminar. En algunos casos, también pueden producir comezón.
Verrugas planas: subtipo 3, frecuentes en niños y adolescentes, suelen aparecer en la cara, frente y dorso de las manos. También las podemos encontrar en la cara anterior de las piernas. Sobresalen muy poco, su diámetro es de escasos milímetros y suelen ser múltiples.
Verrugas plantares: subtipo 1. Aparecen en las plantas de los pies, como consecuencia de la presión que ejerce el peso del cuerpo, son planas también y, con frecuencia, dolorosas. En ocasiones, presentan puntos negros en su superficie. Son más habituales en personas que suelen caminar descalzas.
Verrugas genitales o condilomas acuminados: se transmiten por vía sexual y aparencen en los genitales,área perinal y zona interna muslos.
El ácido salicílico: se aplica de manera tópica -combinado con el raspado posterior de la verruga con piedra pómez o una lima de uñas-. Es el único tratamiento que ha demostrado su eficiencia en estudios controlados.
La crioterapia: se aplica sobre la lesión una torunda con nitrógeno líquido. Como ventaja aporta rapidez al tratamiento, pero deja cicatriz y no es recomendable en niños, no se debe aplicar en cara y en genitales.
Existe otra gran variedad de terapias, que van desde la aplicación de otros productos químicos, físicos o la utilización de cirugía.
Hepatitis:
La ictericia es probablemente el síntoma más característico de las hepatitis. Damos el nombre de ictericia a la coloración amarilla de la piel, ojos y mucosas provocada por la acumulación en la sangre de una sustancia llamada bilirrubina.
Millones de hematíes viejos son destruidos en el bazo, provocando una liberación constante de bilirrubina hacia la sangre. Para que esta bilirrubina no se acumule en el cuerpo, este necesita eliminarla de algún modo. Es en este momento que entra en acción nuestro hígado.
Uno de los papeles del hígado es captar esta bilirrubina circulante en la sangre, metabolizarla y excretarla en dirección a los intestinos para que sea eliminada en las heces.
En los cuadros de hepatitis, el hígado se encuentra inflamado y enfermo, perdiendo la capacidad de metabolizar y/o eliminar la bilirrubina que es constantemente producida por el bazo. Por lo tanto, es muy común, en los cuadros de hepatitis, la acumulación de bilirrubina en la sangre. Este exceso de bilirrubina acaba extravasándose a la piel y mucosas, provocando una apariencia amarillenta.La ictericia viene frecuentemente asociada a la comezón, pues la bilirrubina depositada en la piel causa irritación de las terminaciones nerviosas.
Celulítis :
También conocida como celulitis bacteriana, ocurre cuando las bacterias consiguen entrar en la piel, infectando las capas más profundas y causando síntomas como enrojecimiento intenso en la piel, dolor e inflamación de la región afectada.Algunos de los síntomas que ayudan a identificar un caso de celulitis infecciosa son:
- Enrojecimiento intenso en la piel;
- Dolor en el cuerpo y en la región afectada;
- Regiones enrojecidas por el cuerpo;
- Inflamación en la región;
- Puntitos rojos en la piel;
- Inflamación de la piel con producción de pus;
- Piel muy caliente;
- Fiebre por encima de 38ºC.
En los casos más graves, los síntomas más comunes de celulitis infecciosa también pueden incluir temblores, escalofríos, fatiga, mareos, sudoración excesiva y dolores musculares.La celulitis infecciosa debe tratarse rápidamente para que no se extienda por el cuerpo, ya que las bacterias pueden llegar a la corriente sanguínea y causar graves complicaciones como septicemia, que es una infección generalizada del organismo y poner la vida en riesgo.
Herpes:
El herpes zóster, conocido popularmente como culebrilla es una enfermedad infeciosa causada por el mismo virus de la varicela, que puede volver a surgir durante la edad adulta provocando una ampollas rojas en la piel, en cualquier parte del cuerpo como cara, tórax y brazos.El herpes zóster es contagioso para aquellas personas que nunca han tenido varicela o que no han sido vacunadas, ya que son enfermedades causadas por el mismo virus, sin embargo, en caso de contagiarse será de varicela.
Los síntomas iniciales del herpes zóster pueden ser:
- Picazón en la zona afectada;
- Dolor, hormigueo o quemazón en la región afectada;
- Fiebre entre 37 y 38ºC;
- Dolor de cabeza.
Después de aproximadamente 2 a 4 días surgen los síntomas típicos del herpes zóster activo, que incluyen el surgimiento de ampollas y enrojecimiento. En general, las ampollas alcanzan sólo un lado cuerpo, pues acompañan la localización de algún nervio en el cuerpo, recorriendo su longitud y formando un camino de ampollas y heridas.El herpes zóster sólo surge en las personas que ya la han sufrido alguna vez en la vida. Esto es porque el virus de la varicela puede alojarse en los nervios del cuerpo durante toda la vida, y en algún período en el que el sistema inmune pueda esta más débil se puede reactivar en la forma más localizada del nervio. Sin embargo, el herpes zóster también puede surgir en los adultos que tienen exceso de estrés o que se están recuperando de alguna enfermedad como una fuerte gripe o de dengue, ya que el sistema inmunológico está debilitado en estas situaciones.
Las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar herpes zóster son aquellas con:
- Más de 60 años;
- Enfermedades que debilitan el sistema inmune como SIDA y Lupus;
- Tratamiento de quimioterapia;
- Uso prolongado de corticoides.
Su tratamiento se realiza con medicamentos antivirales y analgésicos para aliviar el dolor de las heridas en la piel.